Recuerdos de infancia de Piero
***
Mi infancia está muy lejana en el tiempo. Eran los años sesenta y el milagro económico de Italia estaba aún por venir.
Yo vivía en un pueblo rural, cuya economía se basaba principalmente en la agricoltura y la artesanía.
Los niños estaban siempre a jugar en la carretera y en el verano se reunían en el río.
Para mí, sobre todo me gustaba la vida en el río: tomar el sol, correr descalzo por las rocas, nadar, pescar con las manos, robar la fruta en los campos cercanos.
Era una vida sana y fuerte. Ahora cuando voy al río, intento de correr descalzo, pero ya no puedo porque mis pies están blandos.
En ese ambiente lleno de supersticiones y creencias, las cosas que me causaban miedo eran muchas.
Cuando éramos pequeños, los abuelos nos contaba que si éramos malos, la "Borda" nos llevaba lejos.
La "Borda" era una bruja infernal que salía en las noches de niebla, cogeba los niños y los comería.
Nosotros creíamos al cuento y, por miedo, nos escondíamos bajo las mantas.
Lo que más me gustaba da pequeño era el helado.
En los días de fiesta, un heladero llegava a la plaza del pueblo con una carretilla con los pedales.
Su especialidad era el helado de chocolate, envuelto en una baldosa, que me gustaba mucho.
En el grupo de niños, tenía un amigo con quien me encontraba muy bien.
Se llamava José y él era mi compañero de todos los juegos.
Cuando organizamos unas bromas, siempre estaba conmigo en primera fila.
Luego, en la vida nos hemos encontrado un par de veces, porque él he ido a vivir en otra ciudad.
Yo vivía en un pueblo rural, cuya economía se basaba principalmente en la agricoltura y la artesanía.
Los niños estaban siempre a jugar en la carretera y en el verano se reunían en el río.
Para mí, sobre todo me gustaba la vida en el río: tomar el sol, correr descalzo por las rocas, nadar, pescar con las manos, robar la fruta en los campos cercanos.
Era una vida sana y fuerte. Ahora cuando voy al río, intento de correr descalzo, pero ya no puedo porque mis pies están blandos.
En ese ambiente lleno de supersticiones y creencias, las cosas que me causaban miedo eran muchas.
Cuando éramos pequeños, los abuelos nos contaba que si éramos malos, la "Borda" nos llevaba lejos.
La "Borda" era una bruja infernal que salía en las noches de niebla, cogeba los niños y los comería.
Nosotros creíamos al cuento y, por miedo, nos escondíamos bajo las mantas.
Lo que más me gustaba da pequeño era el helado.
En los días de fiesta, un heladero llegava a la plaza del pueblo con una carretilla con los pedales.
Su especialidad era el helado de chocolate, envuelto en una baldosa, que me gustaba mucho.
En el grupo de niños, tenía un amigo con quien me encontraba muy bien.
Se llamava José y él era mi compañero de todos los juegos.
Cuando organizamos unas bromas, siempre estaba conmigo en primera fila.
Luego, en la vida nos hemos encontrado un par de veces, porque él he ido a vivir en otra ciudad.
Mi cuento favorito ...
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Da pequeño me gustaba leer los cuentos de hadas, sobre todo la historia de Pulgarcito, un cuento de Charles Perrault.
Todos lo conocemos, pero aquí está un breve resumen para los que todavía no lo saben.
Pulgarcito y sus siete hermanos fueron abandonados en el bosque dos veces.
La primera vez Pulgarcito dejó un rastro de piedritas y fue capaz de regresar a casa con sus hermanos.
Los padres los llevaron al bosque de nuevo. Esta vez Pulgarcito hizo caer al suelo des migas de pan, pero los pájaritos las comieron.
Llegaron a la casa de un ogro que tenía siete hijas.
El ogro quería comer los niños, pero falló y mató sus hijas.
Pulgarcito y sus hermanos huyeron.
El ogro los persiguió con las botas de siete leguas.
Pulgarcito esperó que el ogro se durmió y le robó las botas.
Luego, regresó a su esposa. Le dijo que unos bandidos habían secuestrado su marido y querían un rescate. La mujer le dio todo el dinero que tenía.
Pulgarcito volvió con sus hermanos en casa de sus padres y con todo ese dinero vivieron felices y comieron perdices para toda la vida.
Todos lo conocemos, pero aquí está un breve resumen para los que todavía no lo saben.
Pulgarcito y sus siete hermanos fueron abandonados en el bosque dos veces.
La primera vez Pulgarcito dejó un rastro de piedritas y fue capaz de regresar a casa con sus hermanos.
Los padres los llevaron al bosque de nuevo. Esta vez Pulgarcito hizo caer al suelo des migas de pan, pero los pájaritos las comieron.
Llegaron a la casa de un ogro que tenía siete hijas.
El ogro quería comer los niños, pero falló y mató sus hijas.
Pulgarcito y sus hermanos huyeron.
El ogro los persiguió con las botas de siete leguas.
Pulgarcito esperó que el ogro se durmió y le robó las botas.
Luego, regresó a su esposa. Le dijo que unos bandidos habían secuestrado su marido y querían un rescate. La mujer le dio todo el dinero que tenía.
Pulgarcito volvió con sus hermanos en casa de sus padres y con todo ese dinero vivieron felices y comieron perdices para toda la vida.