Tres historias con un final inesperado
El encuentro
Era un hermoso día de octubre. Hacía sol y una brisa ligera levantaba en el aire las hojas amarillentas.
La gente paseaba en el parque para disfrutar los últimos momentos de buen tiempo.
José y Alicia estaban sentados en el mismo banco. Una pura coincidencia.
El hombre leyeba una partitura musical, mientras que la mujer hojeaba distraídamente un periódico.
Se presentaron y comenzaron a conversar.
Él tocaba el saxofón en una banda de jazz
Ella tenía una voz muy hermosa.
José le propuso de cantar en su orquesta y Alicia aceptó.
Juntos, hicieron una larga gira que fue un gran éxito.
Así comenzó una colaboración artística que duró toda la vida.
La gente paseaba en el parque para disfrutar los últimos momentos de buen tiempo.
José y Alicia estaban sentados en el mismo banco. Una pura coincidencia.
El hombre leyeba una partitura musical, mientras que la mujer hojeaba distraídamente un periódico.
Se presentaron y comenzaron a conversar.
Él tocaba el saxofón en una banda de jazz
Ella tenía una voz muy hermosa.
José le propuso de cantar en su orquesta y Alicia aceptó.
Juntos, hicieron una larga gira que fue un gran éxito.
Así comenzó una colaboración artística que duró toda la vida.
Un choque peligroso
Era un sábado por la noche.
Pepe iba el coche, muy cansado y medio dormido.
No se dio cuenta de semáforo rojo.
Él cruzó la intersección a alta velocidad, mientras que desde la calle a la izquierda llegava Marisol, que estaba en una motocicleta.
Marisol iba una moto muy grande, pero no llevaba el casco.
Estuvieron a punto de chocar pero, afortunadamente, no pasó nada. Y luego se fueron a comprar algo para tranquillizarse.
Pero, en ese momento, el reciente peligro provocó una crisis de nervios en Marisol.
La muchacha tiró el vaso de cerveza en la cara a Pepe. Luego, se volvió enfadada, dejándolo solo a meditar en las vicisitudes de la vida.
Pepe iba el coche, muy cansado y medio dormido.
No se dio cuenta de semáforo rojo.
Él cruzó la intersección a alta velocidad, mientras que desde la calle a la izquierda llegava Marisol, que estaba en una motocicleta.
Marisol iba una moto muy grande, pero no llevaba el casco.
Estuvieron a punto de chocar pero, afortunadamente, no pasó nada. Y luego se fueron a comprar algo para tranquillizarse.
Pero, en ese momento, el reciente peligro provocó una crisis de nervios en Marisol.
La muchacha tiró el vaso de cerveza en la cara a Pepe. Luego, se volvió enfadada, dejándolo solo a meditar en las vicisitudes de la vida.
Dibujos animados
Ramón trabajaba en una empresa hispanoalemana que había abierto una filial de ventas en Dresda.
Él era el director de esta agencia y se inscribió en un curso de alemán para perfeccionar el idioma.
Brigitte, su profesora de aleman, era una chica alegre y simpática que no era insensibile a su encanto español.
Un día salieron juntos fuera de la clase, y decidieron ir al cine a ver una película.
Él quería ir a ver una película de dibujos animados, mientras que a ella le gustaba el cine de compromiso social.
Comenzaron a discutir sin llegar a un acuerdo. Se dieron cuenta de inmediato que sus gustos eran muy diferentes y decidieron no verse más.
De hecho, Ramón también cambiò maestra, con la esperanza de encontrar una que le gustaban los dibujos animados.
Y así conoció a Heide. Pero esa es otra historia.
Él era el director de esta agencia y se inscribió en un curso de alemán para perfeccionar el idioma.
Brigitte, su profesora de aleman, era una chica alegre y simpática que no era insensibile a su encanto español.
Un día salieron juntos fuera de la clase, y decidieron ir al cine a ver una película.
Él quería ir a ver una película de dibujos animados, mientras que a ella le gustaba el cine de compromiso social.
Comenzaron a discutir sin llegar a un acuerdo. Se dieron cuenta de inmediato que sus gustos eran muy diferentes y decidieron no verse más.
De hecho, Ramón también cambiò maestra, con la esperanza de encontrar una que le gustaban los dibujos animados.
Y así conoció a Heide. Pero esa es otra historia.